Acabo de terminar de leer Perdida. No sé cuando postearé esta reseña ni si habré terminado de escribirla hoy mismo, pero me parece necesario decir esto.
Acabo de terminar de leer Perdida.
Antes que todo, quiero aclarar también que he leído un montón de reseñas de este libro antes de empezar su lectura. La mayoría buenas, la mayoría favorecedoras, unas que otras no tan buenas. Así que
mis expectativas eran altas, estaba tan emocionada por este libro; me susurraba que tenía todo lo que yo ansiaba encontrar para pasar una noche desvelándome, para sentir que por fin, después de tantas lecturas dejadas a la mitad últimamente, podría hallar entre las palabras de este libro una de las cosas que más me gustan en el mundo. De las que más me atraen.
Y así ha sido, pero no de la forma en la que me lo esperaba.
Para empezar, debo decir que no terminé leyéndolo por un par de noches como esperaba. Lo hice por las tardes, y eso es tremendamente desfavorecedor para el libro ya que yo soy una chica de noche. Es algo raro, pero por las noches sé que siento las cosas con más intensidad, las letras con más intensidad. Por las noches cuando leo, la mayoría de las veces siento que no ha sido una persona ajena a la historia la que ha escrito el libro, sino que es algo que los mismos protagonistas han hecho, o cualquier ser omnipotente que conozca cada oscuro recóndito lugar de la historia, para variar. Pero por otro lado, esto me ha demostrado que la pluma de Flynn es excelente, porque aún así, a pesar de haber momentos en los que flaqueaban mis ganas de leer, terminé el libro en dos días, cosa que no hubiera pasado con cualquier otro libro que no tenga una escritura tan cautivadora, de la forma más sórdida posible de decirlo.
¿En qué estás pensando, Amy? ¿Qué estás pensando? ¿Qué es lo que sientes? ¿Quién eres? ¿Qué nos hemos hecho el uno al otro? ¿Qué nos haremos?
Hubo momentos en los cuales dejaba de leer porque tenía que hacer alguna que otra cosa o porque simplemente creía que era momento de darme unas vueltas por mi laptop, la cuestión es que para Perdida, un libro que había acaparado todas mis expectativas, yo tenía que sentir esa desesperante necesidad de volver a retomar la lectura, pero no fue así, y entonces antes de volver a seguir leyendo, me dabas unos minutos para tomar el libro entre mis manos,
mirarlo a los ojos y preguntarme ¿qué estoy sintiendo por ti?
Porque definitivamente no me estaba causando el efecto que esperaba.
En definitiva
Perdida es un libro bueno, buenísimo. Y quiero que eso quede claro antes de que crean que esta es solo otra reseña hablando de un libro que ha tenido buena publicidad pero que no ha satisfecho mi apetito voraz de buena literatura, y que se salten hasta abajo para ver cuál ha sido finalmente mi puntuación. Las reseñas no positivas hacia un libro generalmente no dan ganas de terminar de leerlas, a veces.
Y si todos interpretamos un papel, es imposible que exista nada semejante a un compañero del alma, porque lo que tenemos no son almas de verdad.
Y sí, debo calmarme un poco y de una buena vez por todas empezar a decir (¿o escribir?) por qué este libro
ha provocado lo que parece hasta ahora cierta confusión en mí. Intentaré no desviarme, pero no prometo nada.
Primero que nada, la trama promete mucho, la sinopsis ni tanto, de hecho no hubiera ni echado una ojeada a la primera página si no fuese por las reseñas que leí. Las reseñas que abundan por la red jugaron un papel definitivo.
Leía muchas reseñas que decían que nunca has leído nada igual, y de hecho esa es la publicidad que se le hace al libro, aunque para mí no ha sido así. No he sentido que he estado ante una obra maestra o algo por el estilo.
Hasta de hecho muchas cosas se me hicieron predecibles, quizá fue por cierta opinión de alguna reseña encontrada por la red haciendo referencia al personaje de Nick. Así que aunque lo quiera, no podré desahogarme sobre los personajes principales porque no quiero que alguien que aun no haya leído el libro, se vaya con una idea preconcebida.
Ninguna relación es perfecta, dicen. Ellas, que han aceptado el sexo por compromiso y los pedos nocturnos, que han cambiado la conversación por la tele, que creen que la capitulación conyugal -sí, cariño; está bien, cariño- es lo mismo que la concordia. Dame un hombre que tenga redaños, un hombre que plante cara a mis chorradas. (Pero que a la vez aprecie mis chorradas.) En cualquier caso, no me hagas caer en una de esas relaciones que se pasan la vida chinchándose, disfrazando los insultos de bromas, poniendo los ojos en blanco y discutiendo “juguetonamente” delante de los amigos con la esperanza de ponerlos de su parte en una discusión que no podría importarles menos.
Los personas están muy bien hechos, por lo menos a mi me han parecido reales. Cada ínfimo rasgo que poseen me ha hecho levantar la visa y pensar “eh, yo también soy así, yo también reacciono así, yo también pienso así”. Se podría decir que a mí el que más me agradó fue el personaje de Go. Pero no totalmente, todos tenían algo que me molestaba, menos Boney. Y de los personajes principales,
Amy y Nick, solo me permito decir que me confundían y que no sabía de qué lado ponerme, ya que la historia es narrada por ambos, en la primera parte (la historia está dividida en 3) son los fragmentos del diario de Amy los que hacen de su portavoz y es el mismísimo Nick quien narra por su parte. Ya en la segunda y tercera parte cambian bastante los aspectos de la narración y es cuando empezamos a entender más. A
desarmar esa molesta telaraña que han tejido las diferentes perspectivas.
Se reía conmigo y me hacía reír, no me contradecía ni me intentaba poner en evidencia a las primeras de cambio. Nunca me fruncía el ceño. Era fácil. Todo fue tan jodidamente fácil… Y pensé: «El amor hace que quieras ser un hombre mejor, vale, de acuerdo. Pero a lo mejor el amor, el verdadero amor, también te autoriza para ser simplemente el hombre que eres».
Pero esta telaraña que no hace más que hacernos cuestionarnos, no es molesta por
la narración, ya que esta es ligera y fácil de entender, mayoritariamente gracias a los personajes bien hechos. Creo que el que una/o pueda conectar con los personajes hace un gran favor a la narración (aunque no sea necesario ya que de por sí, es muy fácil entenderla) , ya que más que leer,
te introduces en la historia y tomas tu propia perspectiva, haciéndote un personaje más.
A la gente le encanta hablar y yo nunca he sido muy hablador. Mantengo un monólogo interno, pero las palabras a menudo no llegan a mis labios. Puede que piense: “Hoy estás muy guapa” pero por algún motivo no se me ocurre decirlo en voz alta. Mi madre hablaba, mi hermana hablaba; yo había sido educado para escuchar. Así pues, quedarme sentado en el sofá completamente a solas, sin tener que hablar con nadie, era como un placer decadente.
En muchas reseñas he leído que ha les pareció algo lento el comienzo, pero no puedo decir lo mismo ya que por lo menos para mí,
el principio tenía una pinta un poco macabra, la frase con la cual empieza Nick inmediatamente me hizo pensar si eso tendría algo que ver con la desaparición de Amy. Y quería jugar a la detective.
Fue más como una competencia, en la que yo quería llegar primero a la meta, en la que yo quería descubrir primero que pasaba antes que la historia. Se podría decir que ya tenía mis conclusiones. Pero aún así nada completamente acertado.
El final fue muy sorpresivo, no por como terminó en sí, ya que ese tipo de finales no son una novedad, pero sí lo fue porque ni siquiera me había fijado por donde iba cuando volteo la pagina para seguir leyendo y me encuentro con los agradecimientos. Imagínense mi sorpresa, yo personalmente
hubiera cambiado el final. No podría decir por qué ya que sería considerado spoiler.
En conclusión, Perdida es una obra excelente, con ciertos aspectos predecibles, pero aun así asombrosa. Un libro que disfruta de jugar con el lector, de hacerle pensar y hacerle partícipe de su juego, de hacerle ver. Con una escritura fácil de entender, pero con una trama compleja y unos personajes fascinantemente reales. Pero con un final que puede dejar mucho que desear, pero no obstante, atrapante.
Gillian Flynn, escritora estadounidense y ex crítica de televisión para Entertainment Weekly, ya había publicado otras dos novelas antes de que Perdida se convirtiese en un éxito de crítica y ventas. La primera, Heridas abiertas, fue finalista del premio Edgar de novela negra y fue galardonada con el premio Fleming Steel Dagger 2007 al mejor thriller; la segunda, La llamada del Kill Club, fue elegida libro favorito del año por los reseñistas del New Yorker, mejor lectura del verano según la revista Weekend Today, mejor libro de 2009 según el Publishers Weekly y mejor novela según el Chicago Tribune. Las novelas de Flynn han sido publicadas en veintiocho países. Perdida es su nueva novela. Gillian Flynn vive en Chicago con su marido y su hijo.
La tercera reseña que ve la luz en este blog, que orgullosa me siento:') ¡Y ya somos 40! Gracias, gracias, gracias♡♡ ¿Qué les pareció la reseña? Debo aprender a dejar las divagaciones de lado, ¿eh? Sí, definitivamente debo, pero vamos, no serían mis reseñas si no fuese así. ¿Han leído Perdida? ¿Qué les pareció? ¿Creen que me afecta el frió que hace por aquí? ¿O les ha gustado el libro? ¡Decidme!